«Cierra con llave tus bibliotecas, si quieres, pero no hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente»
Nacida un 25 de enero hace 143 años y una de las plumas más importantes del siglo XX, Virginia Woolf (1882-1941) sigue siendo una referenta indiscutible de los feminismos que nos dejó un legado valiosísimo.
Virginia Woolf fue revolucionaria en su narrativa y precursora en sus ideas, que la ubican como una pionera del feminismo y una crítica acérrima del patriarcado. Se autodefinía como la “hija de un hombre educado”. La expresión quedó plasmada en su obra Tres Guineas, y esconde un mensaje anti patriarcal con el que la novelista atacaba la situación de la mujer en la vieja sociedad victoriana.
Dueña de una narrativa y una poética exquisitas dejó un legado valioso en la literatura universal de todos los tiempos. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa máxima “Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”. Con los años, este ensayo pasó a ser uno de los textos más citados y consultados del movimiento feminista.
Dueña de una narrativa y una poética exquisitas dejó un legado valioso en la literatura universal de todos los tiempos. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa máxima “Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”. Con los años, este ensayo pasó a ser uno de los textos más citados y consultados del movimiento feminista.
Dueña de una narrativa y una poética exquisitas dejó un legado valioso en la literatura universal de todos los tiempos. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa máxima “Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”. Con los años, este ensayo pasó a ser uno de los textos más citados y consultados del movimiento feminista.
Dueña de una narrativa y una poética exquisitas dejó un legado valioso en la literatura universal de todos los tiempos. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa máxima “Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”. Con los años, este ensayo pasó a ser uno de los textos más citados y consultados del movimiento feminista.
Dueña de una narrativa y una poética exquisitas dejó un legado valioso en la literatura universal de todos los tiempos. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa máxima “Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”. Con los años, este ensayo pasó a ser uno de los textos más citados y consultados del movimiento feminista.
Dueña de una narrativa y una poética exquisitas dejó un legado valioso en la literatura universal de todos los tiempos. Sus obras más famosas incluyen las novelas La señora Dalloway (1925), Al faro (1927), Orlando: una biografía (1928), Las olas (1931), y su breve ensayo Una habitación propia (1929), con su famosa máxima “Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”. Con los años, este ensayo pasó a ser uno de los textos más citados y consultados del movimiento feminista.